"Llegará un tiempo en que la ciencia hará progresos extraordinarios,
no a través de mejores herramientas de descubrimiento y medición,
sino porque algunas personas tendrán el control
de grandes poderes espirituales que ahora se usan raramente.
Dentro de pocos siglos, el arte de la sanación espiritual crecerá más y más,
hasta que será aplicado universalmente."
[Gustav Stromberg, astrónomo en el Observatorio de Mount Wilson
y profesor de biología en el Instituto Carnegie en EE.UU., 1882-1962]
Con las terapias energéticas disponibles, es posibile sanar una serie de malestares de tipo físico, emocional, mental, psicológico, relacional y kármico.
no a través de mejores herramientas de descubrimiento y medición,
sino porque algunas personas tendrán el control
de grandes poderes espirituales que ahora se usan raramente.
Dentro de pocos siglos, el arte de la sanación espiritual crecerá más y más,
hasta que será aplicado universalmente."
[Gustav Stromberg, astrónomo en el Observatorio de Mount Wilson
y profesor de biología en el Instituto Carnegie en EE.UU., 1882-1962]

Con las terapias energéticas disponibles, es posibile sanar una serie de malestares de tipo físico, emocional, mental, psicológico, relacional y kármico.
Decir qué es posible sanar es dificil porque todo depende del estado de evolución espiritual de la persona tratada y de cuánta voluntad tiene la misma persona a sanarse verdaderamente.
Con los años de experiencia en esta actividad he encontrado a unas personas que efectivamente non tenian intención de salir afuera de su estado de malestar porque esto suponía muchos cambios en su vida diaria.
Cambios, vistos como alteraciones o distorsiones, a los que 'se piensa' no poder o no saber enfrentarse, no estar preparad@s y list@s para gestionarlos.
En todos los casos, cualquier malestar es la siñal de una lección que el Alma Encarnada debe aprender.
Normalmente, si la persona aprende sus lecciones de vida, el malestar puede desaparecer, si no es necesario que este malestar permanece en su sistema cuerpo-mente-espíritu para recordar a la persona misma que está actuando un error no previsto o no aconsejado por su plan divino.
Estos errores son, por ejemplo, en relación a: un estilo de vida disoluto, una relación sentimental de dependencia, miedos bloqueantes, evaluaciones erróneas de eventos, situaciones, ideas y personas, y así sucesivamente.
En general, cualquier malestar surge cuando la persona misma no es feliz con su propia vida, aún si se trata de un@ sol@ aspecto o área de su existencia.
El propósito divino de cada uno es traer Amor en la Tierra y, viviendo en el Amor, automáticamente es posible experimentar la sensación de felicidad y bienestar total.
Cuando la persona no actúa de acuerdo con el percurso de vida que su Alma Superior eligió vivir en el plano tridimensional de la Tierra antes de nacer, se va a producir una desalineación entre el Alma Encarnada y el Alma Superior.
Cuando la persona no actúa de acuerdo con el percurso de vida que su Alma Superior eligió vivir en el plano tridimensional de la Tierra antes de nacer, se va a producir una desalineación entre el Alma Encarnada y el Alma Superior.
El Alma Superior es plenamente consciente de lo qué es el Amor y de cómo debería ser actuado, el Alma Encarnada no, ya que vive en un contexto de dualidad, en una relación antitética y al mismo tiempo de simbiosis con el Ego, fusionandose con él y creando la Personalidad.
El Ego es el conjunto de todos los miedos, las creencias, los esquemas mentales, las convenciones sociales, etc., que limitan la libertad de expresión del Alma Encarnada, a través de la Personalidad.
Muchas veces, las necesidades del Ego no coresponden con los planes previstos por Dios para el desarollo espiritual y, si el Alma Encarnada sigue y da importancia a las necesidades del Ego, se encontrará tarde o temprano en una condición de infelicidad o miseria, ya que el Ego actúa generando miedos o permitiendo ver y traer sólo alegría aparente.
En ausencia de una verdadera felicidad, nace el sufrimiento, que inicialmente puede presentarse como un malestar emocional, mental o relacional y que luego puede convertirse en problemas psicológicos o físicos más graves.
El Ego es el conjunto de todos los miedos, las creencias, los esquemas mentales, las convenciones sociales, etc., que limitan la libertad de expresión del Alma Encarnada, a través de la Personalidad.
Muchas veces, las necesidades del Ego no coresponden con los planes previstos por Dios para el desarollo espiritual y, si el Alma Encarnada sigue y da importancia a las necesidades del Ego, se encontrará tarde o temprano en una condición de infelicidad o miseria, ya que el Ego actúa generando miedos o permitiendo ver y traer sólo alegría aparente.
En ausencia de una verdadera felicidad, nace el sufrimiento, que inicialmente puede presentarse como un malestar emocional, mental o relacional y que luego puede convertirse en problemas psicológicos o físicos más graves.
Por lo tanto, es necesario que el Alma Encarnada siga su verdadero camino de evolución espiritual y coga el completo control de la Personalidad.
En este punto, el canalizador energético actúa como un catalizador de curación, ya que su función es acelerar el proceso de sanación de un cierto malestar, intentando resolver energeticamente las cuestiones pendientes que el Alma Encarnada de una persona debe aprender o intentando poner la persona misma en situaciones donde es fundamental reflexionar de forma espiritual, al fin de alinearla con el plan divino del Amor Universal.
En esta página, entonces, no voy hablando de las posibles curaciones (ya que podría crear un listado interminable, por lo que he explicado anteriormente) y os invito a leer la página Experiencias, donde están escritas mis experiencias de canalización más importantes en el papel de instrumento o canal para el invio de energía curativa proporcionada por Seres Superiores.
Sin embargo, en la sección de Pranic Healing de Master Choa Kok Sui están mencionados los diferentes malestares que se pueden tratar con este tipo específico de terapia.
Entre nosotros canalizadores energéticos a menudo realizamos intercambios de sesiones terapéuticas para 'sanarnos' los unos a los otros, incluso cuando estamos en perfectas condiciones físicas.
Las motivaciones son las siguientes:
Las motivaciones son las siguientes:
- preferimos prevenir las enfermedades;
- sabemos que la salud es sólo uno de varios aspectos de la existencia que pueden sanarse con estos tipos de canalizaciones. Otras aplicaciones de las terapias energéticas pueden variar en muchos otros campos: de la interrupción de los ciclos que se repiten al desarrollo de nuevas ideas o situaciones, de la evolución profesional a la recuperación de la situación económica, de la eliminación de los miedos a la mejora de una vida sentimental, social, relacional, familiar, y así sucesivamente. Todo esto es posible porque, como he dicho al principio, el resultado (efecto de la canalización) depende exclusivamente del estado evolutivo espiritual y kármico de la persona y retrasa hasta que no se ha tomado conciencia plena de la solicitud presentada a Dios, de su conformidad con el propósito divino de vida y de las resistencias personales del Ego que no permiten los cambios adecuádos.
Naturalmente, este discurso es valido para todo el Mundo (y no solo para l@s canalizadores energéticos): es decir, cualquier persona puede pedir terapias dirigidas a la transformación de los varios aspectos de su vidas (y no únicamente solo de su salud), para que sea la más feliz posible.
(C) 2014-2017 Gianluca Di Napoli - Todos los derechos reservados - All rights reserved